miércoles, 26 de junio de 2013

TRES PAPAS Y UN COMETA EXCOMULGADO

Cuando pensamos en un Concilio nos viene a la cabeza pesadez y aburrimiento. Nos suena a algo muy espeso y pesado en dónde se deciden cosas muy importantes para la iglesia en un ambiente de oración y paz. Pero no todos han sido ejemplo de ello.

El concilio de Pisa (1409), por ejemplo, intentó poner fin al famoso Cisma de Occidente y fue uno de los más entretenidos de todos los acontecidos. Este Concilio trató de resolver un asunto de extrema gravedad: acabar con aquella situación en la que gobernaban dos papas. 

Pero lo peor de todo es que, al final del Concilio, no había dos papas sino TRES.

Desde 1379 mandaban en la iglesia dos herederos de Pedro. Uno instalado en Roma y otro en Aviñón. Cuando uno de los dos moría, en vez de unificarse ambos reinos del señor, lo que ocurría es que se nombraba a otro sucesor.

El rey de Francia, Carlos VI, para solucionar aquel "sin dios",  decidió desobedecer a ambos papas y por eso se convocó el citado concilio de Pisa. 

Como ambos papas se mantuvieron en sus trece, del concilio salió un tercer papa – Alejandro V -que declaró herejes a los otros dos y que se asentó en Bolonia en donde permaneció hasta que pasó a mejor vida de la mano de un veneno. Los otros dos permanecieron enfrentados.

Entre los papas díscolos estaba el español Benedicto XIII, conocido como el Papa Luna (Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotro) , habitante del castillo de Peñíscola tras abandonar Aviñón. Desde su ventana, orientada perfectamente hacia Roma, miraba al horizonte mientras imaginaba su toma de posesión en la ciudad eterna.

VER EL CASTILLO DEL PAPA LUNA




Pero esta nunca llegó. Abandono este mundo en 1423 a los 96 años después de diversos padecimientos entre los que destacó un intento de envenenamiento. Algunos defienden que hoy aún existe un antipapa en secreto que llevaría el título de Benedicto XL.

Oficialmente, la iglesia se salta al Papa Luna y considera a Calixto III el primer papa español. En abril de 1455, el cardenal Alonso de Borja (Borgia) fue elegido papa y abrió las puertas de Roma a su sobrino Alejandro VI, y a los hijos de este fornicador de élite: Lucrecia y César Borgia.




Por cierto, Calixto III excomulgó al cometa Halley e instauró el rezo del Ángelus al mediodía para hacer desaparecer el cometa. El papa pensaba que el cometa era un enviado de la ira divina por la pérdida de Constantinopla.
..será mentira, será verdad...


DIXOLO CUÉLEBRE... PUNTU REDONDO!

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